miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mordida II

Ideas para debatir.

[Mordida I]

Paladar.

Dentro de los vertebrados, los mamíferos estamos especialmente preparados evolutivamente para tener mordida de precisión, o sea, un especializado y preciso uso de los dientes, aunado a una potente musculatura asociada.

En contra de lo que pudiera pensarse, la cadena de eventos que evolutivamente permiten esto, no está asociada al fenómeno de masticación en el adulto, siendo por lo tanto, en el adulto una consecuencia. La dinámica selectiva que dejo el camino preparado para esa funcionalidad en los mamíferos, tuvo lugar en otro proceso, la alimentación infantil a partir de la leche materna, lo que nos diferencia de los reptiles.

Nuestras crías necesitan de una adaptación muy especial para poder alimentarse de manera eficiente. Requieren, entre otras cosas, un sello, una bomba de succión y un paladar. Este fenómeno estructuralmente complejo, se explica de manera muy sencilla: la leche se succiona de la tetilla de la glándula mamaria con la boca y para facilitar la presión negativa necesaria, los labios flexibles sellan la unión. La respiración puede realizarse a la par de la alimentación, debido al la presencia del paladar, el cual separa la boca de la vía nasal. Por lo que no se requiere interrumpir la alimentación para respirar. Esto es de todos conocido.

El grupo de los reptiles no tienen ninguna de estas estructuras, excepto los más cercanos a nuestra línea evolutiva de mamífero. Los reptiles no tienen labios que pudieran funcionar como sello, ni tampoco tienen paladar, por lo que en su respiración, el aire pasa por la boca, por ser esta la única cavidad de paso para tal fin. Los reptiles de ninguna manera pueden alimentarse como las crías de los mamíferos.

Por otro lado, los reptiles -y otros vertebrados-, presentan articulación en el cráneo, lo que les permite ciertos movimientos en la cabeza (la mandíbula superior "casi" separada del cráneo, por ejemplo), imposible en los mamíferos. Esa articulación del cráneo, no les permite tener una mordida de precisión, pero si, por ejemplo tragar presas mayores.

El paladar de los mamíferos, que ayuda en la alimentación eficiente de las crías, con su presencia, fusiona la mitad derecha e izquierda del cráneo, generando un cráneo acinético (sin movimiento/articulación) y dotándolo de rigidez. Esta rigidez, es el punto importante, es útil porque prepara al cráneo para que reciba la potente musculatura para el cierre de la mandíbula y además, facilita el uso de la dentadura con precisión y eventual especialización de los dientes (los reptiles, prácticamente no tienen dientes especializados).

Torito! Esta explicación suena convincente para euterios (nosotros) pero, ¿se aplica a prototerios (nuestros más antiguos parientes mamíferos)? ¿las crías de prototerio necesitan paladar?

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Del libro que actualmente leo:
Kardong, Kenneth V. 2001. Vertebrados: Anatomía comparada, función, evolución. Mc. Graw-Hill-Interamericana. 732 pp.

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