"A veces, hacer filosofía es como enfermedad terminal, o te matas --suicidas-, o te tienen que matar".
A la persona promedio, no le interesan las soluciones existenciales, si estas se alejan de su universo congénito, o sea, de las ideas dominantes en su área de nacimiento.
En el proceso de buscar tal interés, "alborotas el gallinero", dicho con respetuosa y aclarante analogía. Todos sabemos que con "el gallinero", ninguna fiera del campo [coyote, zorra, etc.] se mete, esto, sin sufrir las consecuencias.
Torito! ¿Por qué no nacemos en la ciencia? ¿Por qué no nacemos en la filosofía? ¿Nuestra evolución dicta que realmente nacemos adaptados al jefe-de-la-tribu y al hechicero-de-la-tribu, sin cuestionar?
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vía:
experientia docet: La filosofía como actividad de alto riesgo // Link
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